"De todas formas, a ella le gusta París, de la Porte de la Chapelle a Montparnasse. Le gustan las capas sucesivas, contradictorias, las intersecciones y los cambios bruscos. A veces, dos calles bastan para cambiar radicalmente de un barrio a otro, otras veces hay que atravesar cortas zonas sin identidad. Le gusta la mezcla de turistas, chusma, chinos, pueblerinos, culturetas, seguidores de tendencias, banqueros, cajeras – todos como en su casa, al mismo tiempo, sin vivir completamente en la misma ciudad, ni completamente en otra-. Un día pensaremos en este París cosmopolita de principios del tercer milenio como una Babilonia absurda, sin sentido, y costará imaginar a tanta gente diferente logrando vivir junta y en paz (…) Frikis barbudos, maricas de extrema derecha, camellos judíos, empollonas cañón, americanos bohemios, yonkis reaccionarios, todas las articulaciones son posibles y forman parte del mismo mosaico. E incluso si se queja sin parar de que todo ha cambiado a peor, al final siempre se siente en casa, en esta ciudad retorcida, contrahecha".
Virginie Despentes, Vernon Subutex 2
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